En estos días me he convencido de ser, además de mi buen amigo Roberto
y otras personas allegadas a mí, un
terco y testarudo.
Porque digo esto? Porque somos duros para aceptar lo que nos
es contradictorio. Según las definiciones obtenidas del diccionario, una persona testaruda
es aquella que tiene:
Una
persona porfiada se define como una persona obstinada o terca. Es una persona
que disputa obstinadamente y con tenacidad. Es aquella que continua
insistentemente una acción para cuyo logro, se halla resistencia. Se dice de
aquella persona que se mantiene excesivamente firme en sus ideas o intenciones.
Es pertinaz, obstinado, que no cambia de actitud o parecer, aunque haya argumentos convincentes en su
contra.
Soy testarudo
o porfiado porque no reconozco fácilmente, cuando estoy EQUIVOCADO o cuando
estoy haciendo algo de forma incorrecta así esto me dé resultados positivos, leíste
esto Roberto? Una acción errónea o
equivocada nos llevara a tener consecuencias negativas a largo y mediano plazo,
así tenga “beneficios o resultados positivos” en el corto plazo. Pero con todo
y los beneficios y ganancias que tengamos, no deja de ser una acción errónea. El estar
equivocado en nuestras acciones y actividades, nos lleva a “defendernos” de
todo aquello que se nos oponga y “no vemos o no queremos ver” el que estamos
errados, así se nos demuestre lo contrario y esto no es correcto. Debemos oír y
sobre todo “escuchar” y pensar detalladamente las cosas, de esa forma
lograremos obtener la vía correcta y más
valedera y trataremos de hacer y decir lo mejor y más idóneo, para nosotros y
los demás. Somos obstinados, porfiados y tercos pero eso cambiara, porque por
lo menos yo, hare lo posible para tratar de cambiar ese aspecto de mi
personalidad y ojala las demás personas que lean esto también lo hagan. Sobre
todo Roberto, que es más TERCO que yo y
eso es decir bastante, pero igual lo aprecio porque en las “buenas y en las
malas” ha estado conmigo y con mi familia. Tratare de hacerlo cambiar junto
conmigo, ese aspecto de personalidad negativa que poseemos y luego iremos tras
la mejora del mal carácter, pero no lo perderemos totalmente porque nunca
seremos sumisos o tontos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario